UN DIOS SOLO - DOMINGO DE RAMOS – 5-04-2020


UN DIOS SOLO
San Mateo 21,1-11 / 26,14-27,66
DOMINGO DE RAMOS – 5-04-2020


  
¡Domingo de Ramos! Así le ha llamado la tradición de nuestra fe. La Iglesia recuerda hoy la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén y con ella, el inicio de la Semana Santa, conmemoración del ¡misterio pascual del Mesías!, su Pasión, su Muerte y su Resurrección. Una vez más, nuestro buen pastor, nuestro noble siervo sufriente, nos invita a meditar la manera en que desde sus gotas de sangre, hieles y dolor, ha redimido el mundo.

Y en aquél momento, todos los discípulos de Jesús lo abandonaron y huyeron (Mt. 26,56). Creo pensar que este versículo es uno de los más dolorosos de la lectura de la Pasión del día de hoy. ¡Sus amigos le abandonan!, tienen miedo, porque han visto la manera en que su Maestro ha sido entregado por Judas a las autoridades. ¿Ahora en quién confiarían, si su pastor ha sido apresado por el lobo? Sí, tuvieron miedo, porque sus ojos siguen en el mundo. Angustia, a razón de no haber orado para no caer en la tentación. Susto, a causa de ver sólo lo finito de esta vida y no observar la dulzura de la eternidad. Pavor, ya que sus corazones seguían duros como una piedra. Terror, porque eran también humanos y por ser hombres débiles, no habrían permitido que la Gracia que viene de Dios tocara sus almas.

Sin embargo no fue hasta la negación de Pedro, ¡no sé quién es ese hombre! Y al instante un gallo cantó. (Mt. 26,74), que el enviado Eterno, que el Mismo Dios, se convertía en el hombre más sólo de toda la tierra. ¡El mundo había abandonado a Dios! La roca del grupo ha caído y en él, todos una vez más nos hemos alejado de Dios y no nos queda otra cosa, que llorar amargamente. Es que cada vez que el ser humano abandona a Dios, se sumerge en una tristeza ácida y amarga. La tentación: alabarle y bendecirle en los momentos de nuestra conveniencia, que nos sentimos con una alegría pasajera (Domingo de Ramos), ¡batimos las palmas de la acción de gracias por los beneficios recibidos!, le decimos que estamos junto a Él y que queremos estar con Él. Pero cuando el mundo nos aprieta, cuando el viento de la vida es contrario, preferimos dejarlo sólo y huir (Viernes Santo).
¡No dejemos solo al maestro!, que Él tampoco nos dejará. Sí, me pregunto lo mismo que tú, ¿dónde está Dios en medio de los sufrimientos de la humanidad, en cada enfermo del Covid-19? Está en el corazón de cada persona, que sumergida en la más insondable fragilidad, eleva su pensamiento a lo divino. En las manos incansables de médicos y enfermeros. En la paciencia del anciano que ha puesto su mirada en el horizonte radiante de sus buenas obras. Y en la mirada esperanzadora de un niño que acaba de ver la luz de este mundo.

Oremos juntos este domingo:

Te alabo con las palmas de mi acción de gracias, buen Maestro. Pero también te acompaño aunque me juzguen en tu más amarga pasión, Siervo paciente. Que te vea en el Sagrario, pero que también te contemple en el sufriente. Únicamente así no te dejaré solo, como tú tampoco me abandonarás, Eterno Paciente. Amén.

P. Ricardo J. Vielma M.

Comentarios

  1. Hermoso padre dios te bendiga todos los días ese don tan especial que tienes

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  2. DIOS TE BENDIGA.Y ĹLEGUE A EL NUESTRA ORACIÓN EN ESTE MOMENTO.

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  3. QUE BENDICIÓN AMÉN PADRE RICARDO PRIMO SANTI SUS APALABRAS QUE DIOS HABLA EN SU ORACIÓN PARA QUE LLEGUE A NUESTRA ALMA Y CORAZÓN AMÉN.

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