Esta semana me preguntó una señora: ¿Has sentido la presencia de Dios alguna vez en tu vida?, y le he respondido: Sí, cada vez que me encuentro con el silencio de mi alma, y la paz de mi espíritu, y la sonrisa de mis hermanos, y las conversaciones de mis padres y hermana, y cuando veo el amanecer, el atardecer, y cuando comprendo que cada día es un regalo de Él...

Comentarios

Entradas populares